La lluvia amarilla es una novela de Julio Llamazares publicada en 1988. Se trata de un monólogo del último habitante de Ainielle, un pueblo del Pirineo. Durante su última noche en el pueblo y también la última noche de su vida, Andrés de Casa Sosas nos narra la historia de los últimos años de Ainielle y de si mismo. Nos cuenta una manera de vivir que está muriendo, como el mismo. Esa noche, Andrés es acuciado por todos los males imaginables: la soledad, la muerte, la desidia, la enfermedad, el odio, la alucinación, el tiempo. En La lluvia amarilla, el agreste paisaje de montaña provoca que el hombre haga balance de su soledad y desamparo en los umbrales de la muerte.
Julio Llamazares fue el primero que puso rostro a uno de los dramas más sobrecogedores que el territorio español ha sufrido desde la posguerra, la despoblación. Pueblos vacíos, casas en ruinas, tejados derrumbados, bancales conquistados por la maleza, cristales rotos, chimeneas apagadas… Este es el panorama de gran parte del interior de nuestro país. Igual que la maleza se come los muros de piedra de las casas, la ausencia de habitantes devora la memoria de los lugares.
Ficha artística