El sector de las artes escénicas está atravesando una época díficil y complicada. No hay más que ver los datos de los últimos años para advertir la crudeza de la situación.
Dos profundas crisis han golpeado los teatros y escenarios de Euskal Herria en los últimos años, la crisis económica de 2010 primero, y la pandemia de 2020, después. Como consecuencia, el número de espectadores ha disminuido un 50 % desde 2010 a 2022, y las funciones también han descendido un 30 %.