Ellas se encontraron y se entregaron la una a la otra. Descubrieron el hábito de la turbulencia, la oportunidad del abrazo y el miedo a la soledad. Mantenerse en el paraíso no fue tarea fácil, mantenerse en el presente, sin la refracción del pasado ni la proyección del futuro. Todos nos buscamos, todos en el camino, bajo la luz incierta que nos percibe y que difumina los límites del tiempo, dirigidos hacia un horizonte sin memoria, hacia una soledad plena en la que el amor quizás se desvele en el latido del corazón.
Ficha artística
Ellos se encontraron y se entregaron. Descubrieron el hábito de la turbulencia, la oportunidad del abrazo y el miedo a la soledad. Mantenerse en el paraíso no fue tarea fácil, mantenerse en el presente, sin la refracción del pasado ni la proyección del futuro.
Dosis de paraíso es la nueva creación de Sharon Fridman, interpretada por Melania Olcina y Arthur Bernard-Bazin, una exploración sobre el amor, la soledad y las relaciones, sobre la búsqueda a lo largo del tiempo, en íntimo diálogo con la composición sonora, la luz (y la oscuridad) y la tecnología, que logran convertir el espacio escénico en un espacio emocional, preciosista e incluso enigmático y futurista que atrapa.
La complejidad del sentir relatada a través del movimiento y los elementos estéticos, visuales, lumínicos y sonoros.